Transitar este paisaje mudo,
caminar todas las calles frívolas,
conducir tanta vida silenciosa
frenando, con la razón, que no falla.
Las miradas reservadas, sordas
esconden un mundo liviano,
y un aliento de valores invisibles
se muda a otra tierra en liquidación.
Quebranto; nada es nada , y no más
en este obsoleto aquí y ahora
que pasa sin vernos pasar.
Sólo es un “infoentretenimiento”
que traspasa la casualidad,la realidad.
Antonia.Ceada.Acevedo