Tres papeles blancos y mi mano
horizonte absoluto y cruel
donde las palabras perdidas
vagan desesperadas.
Quién las ordena
si no tienen sentido
están definitivamente perdidas
y continúan saliendo de mi mano.
Se caen infelices
en el interminable papel blanco
corren de un lado al otro
sin un sentido lógico.
En contraste del negro y el blanco
se llena la hoja
en manchas y borrones alineados
de palabras esperando.
Que las leamos
y comprendamos como propias
dándoles vida en la mirada
entre el papel y nuestra alma.