La vida me concede tu presente,
la gracias de tu dulce compañía.
Quisiera que lucieras tu hidalguía,
hidalga tu figura sugerente.
La vida me devuelve de repente,
las flores que embellecen a mi día,
su aroma en tu ventana quedaría,
quisiera ser su aroma permanente.
Llenarte de ternura con mi abrazo,
quedarme con tus besos, extasiada,
ser dulce arrullo, pieles y regazo.
Seré por siempre fiel, tu enamorada
quisiera recorrerte con mi brazo
por siempre cederé en tu almohada.