El día que la crueldad
de las horas que hostigan mi vejez
consigan que te borre de mi mente
bailaré en el festín de la locura
como el muñeco colgante
en revival de marionetas
Será el momento, en que no sabré
Si soy o no soy yo
porque la senilidad
hará un yo-yo con mi cerebro
que ha de subir y bajar
según mis sentidos respondan
a las ansias de amar y despertar.
En tan difíciles momentos
estarás tú en mí, seguramente
sin saberlo yo, a ciencia cierta
porque estoy seguro
que un amor por ti,
como el que late aquí,
dentro de mi pecho,
no se pierde ni se cambia,
es amor hasta la muerte.