Es una flor
que crece, muy cuidada,
en un jardín.
Se llama rosa
y es siempre apetecida
por los poetas.
La rosa inspira,
se ofrece con un beso
para otros labios.
Letras y versos
tomaron de las rosas
su sencillez.
Pero su aroma
embriaga los sentidos,
y hace soñar.
Sueños de rosas
y labios, que suspiran,
entre sus pétalos.
Buscan, las rosas,
los jóvenes amantes
y soñadores.
Y los mayores
encuentran, a su lado,
un nuevo hogar.
¡Rosa preciosa,
que vas, de los jardines,
al corazón!
Rafael Sánchez Ortega ©
20/05/20