omu

la musa acuática

Sí, sí...¿la viste?
Viste la suavidad del mar
vestida de transparencia.
Reflejo...
verde...azul...
impía, limpia pradera,
dura piedra turquesa.

 

Los peces se enebran en hilos
hacedores, son collares.
Los pulpos enrollan muñecas;
queriendo ser dos,
siendo elegantes pulseras.
Con la danza de mis dedos,
(sumergido)
destella el agua,
sólida, tallada,
como cristales.

 

Mar aseado, desnudo,
a mis ojos interminable.
Desaliñado, ondulado,
entre nácares plateados
y acicalado tras
esféricos asomos puntuales;
sonrosado.
Crispado y sereno,
profundo y ligero,
alternas con conchas
estrellas y algas
los ciento...
millones de sonidos.
Orquestas con majestuosidad,
tus olas son holas
adagios, boleros y sinfonías.

 

El mar, la mar,
los géneros en tí
perecen, se desvanecen,
resucitan unificados.
Acogedor y plácido,
juguetón y bravío,
tímido, tremulo
osado, desafiante,
sedante del excitado,
descanso de la gaviota,
coraza del cielo,
corazón de los abismos.

 

Eres musa inspiradora
la cual planea y aletea
por senderos luminosos,
divertidos, también jocosos,
por caminos que la luna da
y que el resplandor del sol
primero agita y luego quiebra.