LOS VERSOS
Se convierten los versos en esquivos
al tratar de reflejarlos con la pluma;
unas veces es la idea que se esfuma
al ser, de las palabras, abusivo,
dejándola sumida en densa bruma,
y otras veces, el verso cobra vida
y navega por propios derroteros,
obviando los rigores de los fueros
propuestos en su punto de partida,
resultando al final trivial o huero.
Esconde, muchas veces, lo que dice,
en metáforas arduas y espíneas
proponiendo buscar sus entrelíneas,
otras veces enrevesa y contradice
una idea directa y rectilínea.
Pero, a veces, tu musa o la fortuna,
te provee las palabras adecuadas
y sin esfuerzo, sin costarte nada,
se ordenan ellas solas, una a una,
y recomponen frases acertadas
que expresan claramente tus ideas
y reflejan el sentir que hay en tu adentro,
deshaciéndose el triste desencuentro.
Y entonces, el poeta se recrea
al retornar, esa deriva, al centro.
Y se siente en paz y satisfecho,
con el alma feliz y sosegada
por una obra bien finalizada
que apunta, por verdad y por derecho,
a otra alma, con él, sintonizada.
Jose Cruz Sainz Alvarez
Septiembre de 2020