Soy como el agua y el viento
no me importa a donde voy
donde hay un catre, ayi duermo,
donde haya vino, ayí estoy.
Busco unos labios jugosos
un pecho en el que anidar
un manantial en la sombra
donde mi fuego apagar
para proseguir camino
y nunca mirar atrás
porque la senda es muy corta
y hay que mirar mas allá
de ese horizonte en que el cielo
parece hundirse en el mar.
No se si existe un mañana
Solo sé que existe el hoy,
lo que tengo, lo derrocho
lo que me sobra, lo doy,
tengo miedo de que el mundo
no me deje ser quien soy
amo, vivo, lloro, canto,
llego, marcho vengo, voy.
En mi pecho y en mi boca
siempre brota una canción
un deseo y un suspirro
una lágrima, un temblor,
no por el amor perdido,
¡por el que nunca existió!
que es el amor mas sincero
pues nuncate dice adios
jamás te exigirá prenda
y es incapaz de traición.
Y voy haciendo camino
en busca de mi verdad
ignoro los espejismos
los miedos y el que dirán,
me guio por las estrellas
por el viento y por el sol
y nunca pago peajes
ni escucho al predicador
que promete paraísos
e infiernos a viva voz
pues yo, que he morado en ambos
se como entrar en los dos
y escapar cuando la vida
te ofrece un algo mejor.