Cuando existe el viento,
el sol, la lluvia y las flores de colores;
sobran las palabras y pensamientos.
La Wiphala susurra al viento:
no soy una copia del arcoíris,
no soy el lamento del tiempo,
no soy la cara oscura de la noche.
Soy la luz,
la esperanza,
la ilusión,
la filosofía de vida en color,
el color del continente entero.
La mariposa del cielo,
aletea sus ideas:
acabo de caer de mi cocón,
creí que dormía eternamente.
Hoy veo la luz y siento que mi vida es corta,
no quiero perder tiempo,
hoy volaré en dirección de la luz,
terminaré mi vida entre el celeste del mar y el azul del cielo,
deleitando el verde y el sabor del néctar,
el olor a vainilla y canela.
Brillo como la plata,
me hago invisible como el estaño,
tengo ojos pardos,
parezco un jaguar cuando descanso.
Mi vida son 115 días,
65 días como una arruga,
50 días como mensajera del color del cielo.
La Wiphala ofrece sus colores a la mariposa del cielo,
te ofrezco el olor de los hombres,
el sabor de las luchas,
los gritos de libertad impregnados en mis hilos y costuras.
Soy la esperanza en color,
la Biblia indígena,
los códigos y secretos de mil años de cultura y vida colectiva.
Me bautizaron de blanco,
con el tiempo me pintaron colores,
Ahora cuelgo de los brazos libertarios,
y tú mariposa duermes sobre mi regazo.
La mariposa dice mis días son contados,
no tengo el tiempo del mundo,
mis enemigos son fuertes,
no soy una refracción,
ni tampoco una ilusión.
Cuando aleteo soy azul,
azul en el día,
azul durante la noche.
No duermo,
descanso cuando bebo el néctar de flores y plantas,
cuando vuelo
y percibo el infinito.
El mundo me pertenece.
Wiphala hoy quiero ofrecerte un cachito de mi tiempo.
Wiphala, símbolo del presente y futuro,
forma de vida antes de la colonia,
antes de los límites,
antes de los países,
escondida durante la conquista.
Ahora repuntas y adornas las luchas en nombre de todas y todos.
Mariposa del cielo,
símbolo de la temporalidad relativa,
Wiphala símbolo de la eternidad relativa.
Pensar=percibir
Por Walter Trujillo Moreno, septiembre – Octubre 2020