El amor llegó para quedarse, llegó como llegan los relámpagos en la lluvia, como el inicio del día sin avisó, llegó lleno de encantos, de llantos felices, llegó para jamás irse, llegó para toda la vida.
El amor llegó a mi. Llegó en miniatura desbordado de sentimientos, y es que llegó sin decir nada, metiéndose en mi corazón y mi alma, muy adentró.
Este amor llegó para quedarse, llenó de vida para darme alegrías, lleva por nombre Julián, príncipe de mis días, ojitos de un sueño realizado, enseñándome que de los momentos amargos, al llegar a casa esos instantes son borrados.
Tan solo basta su mirar, tan solo basta su sonrisa, solo que diga un balbuceo y mi mundo paraliza, solo basta con tenerlo en los brazos y sentir su amor, ese amor que llegó para quedarse, por el resto de nuestras vidas.
Henry Ruiz
7 DE OCTUBRE 2020
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