Hoy el pasado me visito en forma de recuerdo, traía consigo una sonrisa enorme en enormes labios con hermosas veredas, surcaban mi pensamiento dibujandome en tu pecho, cómo aquellos ayeres pintados de Perlas brillantes en brillantes días...
Recorrían mi pensamiento entre rieles de ferrocarril y noches de magia ecliptica. Cantando en son de Añejos amores entre nuevos dolores. . . Mis labios olvidaban la comisura de tu nombre más nunca la esencia de tus besos. Fuiste pasado como eres presente. Fuiste magia como eres esperanza... Me descubrí caprichoso de su presencia y embriagado por su madurez, ansioso por desdoblar los pliegues de una historia tan viaja como el tiempo y tan nueva como el ayer. Qué aunque galopante en mi memoria, sutil y efímero a mi presencia, revoloteaba así en mis días de estudiante, en mi camino por la vida y en el propósito de inumerables guerras flanqueado a su recuerdo. . .