En el sonrosado cristal del alba
besan dos aterciopeladas rosas
los tímidos rayos del sol naciente
que visten de grana a la bella aurora.
En las blandas alas de sus perfumes
vuelan, libres, nuestras dos almas solas,
suavemente mecidas en sus plumas,
hacia mis sueños de luces y sombras.
En los sonrientes labios del alba
se cristaliza un colorado aroma
que fluye de los pétalos del tiempo
por el lene susurro de las horas.
En el sonrosado cristal del alba
liban el dulce néctar de dos rosas
tus aromáticos besos perdidos
en el velo azulado de la aurora.
Aromas de nostalgia