Mujer del mar
Mares inauditos navegan mis deseos,
vórtices peligrosos en tu ser; escarceos,
y son impulsos tan míos en mal mareo,
aleando en tu figura como un Perseo.
Colateral vorágine causa tu cuerpo místico,
oleaje que es incognito ¿dónde la costa?,
desembarcar en cuerpo bañado a cuestas,
Y perder armaje por atracar en tus caderas.
Y es que me tienes perdido como barco sin veleta,
y esa isla de miel que está en tu centro; esa es mi meta.
también estoy por dentro en huracán tenaz revuelto,
desatado por tener tu cuerpo excelso a mar abierto.
Enrachado por desbaratar defensas en tu puerto,
yo estaré tocando tierra al tener tu bello cuerpo;
rauda atracción me impulsa mar adentro,
y estando satisfecho; la calma vuelve al viento.
Ya así después de la intempestiva braveza de deseos,
cúmplase el compromiso en forma con los mares,
únase el sentimiento de la sangre con un Teos,
¡Oh Mujer del Mar! te amo sin malecón sin valladares. Fin
Lic. Jesús Isaias Gonzalez Arroyo.