Reverdece en mi alma,
como un sueño adolescente
un viejo amor del pasado
que se vuelve a hacer presente.
Quiso el destino brindarme
cruzar de nuevo caminos
y encontrarle en una mesa
de un café muy conocido.
Mis ojos que parpadean
para esconderle su brillo
porque mi corazón palpitante
por las flechas de cupido
ante su hermosa presencia
se acelera en su ritmo.
La belleza y su prestancia
que el tiempo tan generoso
se encargó de administrar
como un ciclo muy virtuoso.
Sus ojos cuando me vieron
también cerraron sus párpados
una sonrisa en su rostro
con un ¡hola! a flor de labios.
Me acerque con la premura
que permitió mi sorpresa
dando vueltas en mi cabeza
los recuerdos del pasado
cuando estaba enamorado
y lo eche todo a perder
por no haberlo intentado..
.
Tratando de estar tranquilo
y una sonrisa expresando
un beso di en su mejilla
pero no pude evitar
que ella pudiera notar
la emoción en el latido
de mi intenso palpitar.
.
Mi sensación inherente
a este fortuito encuentro
mariposas en mi estomago
y esa cosquilla presente
como cuando era adolescente
otra vez me esta pasando.
Despacio en el recorrido
apostamos a lograrlo
un tizón quedó encendido,
el fuego se reavivó
seguimos arrimando leños
al fuego de este Amor..
Esplendor de primavera
otra vez en un septiembre
tal vez hoy de otra manera
fragantes flores nos brindan
en esta estación de amor
donde los sueños anidan.