Recorrí poemas de Gluck inteligente
Nobel de Literatura reciente
en elegías al tema de la muerte
mientras poetizaba la carroza de un inerte
…mas sólo hasta la necrópolis,
detrás lágrimas frías en las polis.
Todo parecía temor inconcluso,
resignación al fúnebre uso
que no existían respuestas
al pavor de almas funestas.
Discursos en los funerales
y hasta cantos corales,
mudo y más sabio el sepulturero
en diciembre o en febrero.
No larga prenda la Invicta
guadañosa mujer cosmopolita.
La Invicta no larga prenda
duro silencio sin afrenta
venga a nos la vieja Copla
que Manrique la acopla
y la Muerte y su ontología
es deuda fija, día a día.