Modelo, guía y bastión
A quien debemos la vida,
Dios a tí en toda ocasión
Retribuya en bendición
Esa entrega sin medida.
πΉ
Eres mi ejemplo a seguir
eres mi todo, mí ahora,
eres una luchadora,
que me ha enseñado a vivir;
a aguantar y resistir,
cuando doy un tropezón,
a tener aspiración,
coraje y temple de acero
por eso te considero:
modelo, guía y bastión.
πΉ
Madre, tu lucha y esfuerzo
te vengo a reconocer,
cumplidora del deber,
aunque todo te sea adverso;
quiero decirte en mi verso
que mi mente nunca olvida,
que tu estas comprometida,
en cada hora y momento,
eres de Dios instrumento
a quien debemos la vida.
πΉ
Artista y diseñadora,
psicóloga y enfermera,
estilista, cocinera,
porrista y animadora,
juez, gerente, profesora,
doctora corazón…
eres multiprofesión,
sin que a ninguna desista,
que te acompañe y asista
Dios a tí en toda ocasión.
πΉ
Por todo ese gran alud,
no tengo como pagarte,
si no he sabido escucharte,
perdóname esa actitud;
recibe hoy mi gratitud
por tan difícil misión;
al Rey de la creación
una plegaria he elevado,
para que tanto que has dado
retribuya en bendición.
πΉ
Una súplica bocelo
por las madres que han partido,
para que en su recorrido,
ya hayan llegado hasta el cielo;
para sus hijos consuelo
pido al Dueño de la vida
mientras María nos cuida
bajo su manto sagrado
a nuestras madres que han dado
esa entrega sin medida.
©πΆπ£π¨π΄El Peregrino...