Estos últimos meses la vida se abrazó a la melancolía y a la desazón,
Absortos por saber que vendrá mañana.
Mañana, el mañana será infalible pese a toda adversidad se presentará transparente,
Transparente a todo lo que vivamos, genuino a todos nuestros deseos.
Esta gestión nadie lo olvidará, pues a muchos nos enseñó a ver la vida distinta.
A valorar cada minuto de nuestra existencia,
A valorar el abrazo, el cariño de nuestros seres amados.
Amados en tiempo de trances y de alegrías.
Esta batalla muchos no la lograron vencer.
Pero queda el compromiso nuestro, de velar su coraje en la que fueron sometidos por esta pandemia.
Me atrevo a decir que fue doloroso y estresante esta etapa.
Pese a todo ello se me queda grabado en mí ser, qué quiero ser guerrero.
Guerrero, para vencer todas las pruebas que nos presenta este período en la que estamos inmersos.
Sé, que tú al igual que yo deseas que llegue a su final esta prueba de supervivencia.
Lo que vivimos fue tan inexplicable, momentos de presión, por el trabajo, la educación, la alimentación, el hacer menos invasiva la cotidianidad de nuestros pequeños y entre otros temas.
También sé que muchos previeron, precautelaron la seguridad de sus seres amados.
Sin duda, creo que tanto tú como yo tuvimos presente que este dolor terminará.
Que llegará el final y permitirá el inicio de nuevos retos.
Retos, desafíos mil, pero la principal el ser feliz en este espacio astral.
Pese a las circunstancias nuestro compromiso con la vida, de volver a empezar para alcanzar el amor, el ser feliz de alma vida y corazón.
Esta pandemia nos enseñó que pese a cualquier escenario debemos ser fuertes, aguerridos.
La batalla está aquí, en este momento pues tenemos la misión de defender nuestra salud mental,
Que los efectos del covid, no afecte a nuestro ser interior.
Es determinante que tu potencial sea eficaz para dejar a tras los efectos que causó en nuestra vida esta pandemia.
Dejemos de ser prisioneros de este virus, y protejamos nuestro yo en todos los sentidos