Fugazmente
se fue el verano
y se desprende
del calendario
el mismo anhelo
que llega siempre:
que vuelve a diario,
en tonos tristes
de gris castaño.
Otoño vive
en tu manto frágil,
te adora hoy
mi canto: y casi
presiento en mi
la sutileza
de tu alma astral
y mi tristeza:
sigo tu paso
y al navegar,
quisiera yo
volar, volar...
En un vuelo:
de cielo a cielo
tú por tu estancia
yo: con mi duelo,
con un sueño
que sin edades:
ata una unión
de soledades...
Otoño, escapa
por mis ciudades
piedra y acero:
fragilidades,
hazme olvidar
penas triviales.
Señero amigo:
destruye un sueño
que no consigo
pero es mi dueño,
cuando sea hora
tan sólo espero
que me encamines
a los lugares
donde hay olvido,
y no hay pesares:
de corazón
pido: no falles
por ella vivo
inmensidades,
todo mis signos
llevan su enclave...
Como aguas
tan cristalinas
yo me rodeo
con su voz,
y el tiempo
se parte en dos
en cada luna
con ese adiós.
Otoño, amor:
mi manto frágil
yo voy tocando
hoy tus colores,
como imagino
que mis dolores
no serán más
que aires y viento,
y tan llenos
van, de tu aliento,
que vibra pleno:
un sentimiento...
\"...He recorrido el tramo largo trasladando
mi pluma y mi tristeza y mi quién sabe cuánto...\"
D. R ©