Carlos Eduardo

Cómo saber el pensamiento de un gato

 

El gato comía sardinas,

 

tanto le molestaban las ratas,

 

y todavía era joven

 

su apariencia lo delataba,

 

siguió así durante toda su vida;

 

intentaron reformarlo;

 

pero, no existía quien fuese capaz de hacerlo;

 

ser gato es una cuestión muy seria,

 

no se puede improvisar;

 

su debilidad era una gata vecina,

 

a ella le soportaba su carácter travieso

 

y despreocupado,

 

esa gata era una perra de noche

 

y él volvía magullado

 

de sus andanzas.

 

 

Encerrar a su gato

 

habría sido un crimen

 

de lesa humanidad.

 

 

Con qué ética

 

...