Resultan infinitos los motivos
de todo este fervor que te proclamo
rendido ante esa chispa donde inflamo
la hoguera de tus muchos atractivos.
Enérgicos y en suma llamativos
me llevan a las puertas de quién amo
y un beso tiernamente les reclamo
enfrente de tus ojos fugitivos.
Del todo es imposible definirte
sin letras que conformen un bosquejo
que, un poco, se aproxime al abarcarte.
Anhelo con mis versos describirte
sabiéndote, especial, ante el espejo
que forman mis pupilas al mirarte.