Shakeaspare
Le puso por nombre al perro,
un can de la calle
poco agraciado y tímido.
No sé por qué él
tenía esos afectos
si despreciaba a las gentes
por su color
ideología, sangre, origen.
Eran los tiempos del fascismo,
nazismo, comunismo, anarquismo
desatados;
aún perduran
con mil formas más
de división y segregación.
Pero este quiltro era humilde,
sin pretensiones, simplemente jugaba
y movía la cola.
Pasó sin pena ni gloria,
destacándose sólo por su calificativo.
Pero los ismos se mostraban los dientes,
se mordían, alertaban,
había conflagración,...
hoy persisten.
Vendrían más mascotas
y el mundo continuaría
desintegrándose
...