ricardogonzález

¿Eres tú, Rebeca?

¿Qué esperas para llegar?

Con tu libro de Oscar Wilde,

con tu peinado de rosas y mirada de ruiseñor,

reconociendo el cielo,

siendo como un niño, que brilla como estrella.

 

Y lo sabes, sé que es así

Porque tus pecas blancas y sonrisa permanente no te dejan mentir

¿Qué me vas decir ahora?

¿Te olvidaste de mi mala letra?

¿Acaso no te dije ya, que la vida solo es caligrafía, porque todo es apariencia?

¡Te veo venir porque te espero!

Y no porque tenga mala vista, pues hasta un ciego de mentiras, puede abrirte los ojos.

 

Te entiendo, te entiendo, es por tu familia, o por tu tipo de sangre, o por tu seguro social, o por tu signo zodiacal o tu religión o tus anillos o tus pulseras. Sea lo que sea lo entiendo, soy un poco más perspicaz de lo que imaginas.

¡Ay! Pero te amo, con todo mi plato vacío, sabiendo que no tienes nada, porque aun así veo futuro, por toda la buena gente, que sabe que lo que siento y no se han ido de tu lado.