Sierdi

Muero y la Sigo Amando

Desenfundó su corazón sin ningún esfuerzo.

Separando de ella el poco amor que me tenía.

Disparó un par de vocablos tan hirientes como;

El insalubre, mortífero veneno, injurioso de cobra.

 

Me tomó por sorpresa. Yo tan solo, anhelaba amarla.

Recuerdo sus suaves labios, tan perfumados como ella.

Pero cuando empezaba a irradiar su amor por los aires.

Un ponzoñoso vejatorio suyo, sin tener piedad, me mató.