Presencia íngrima de mis sueños,
mujer , hombre, ser,
deambulas en mi interior con un rostro vacío,
y derramas tu perfume de despido.
Cada noche, se abriga en su desnudez,
y soeces manos profanan aquella aperlada piel,
para terminar aullando, como perro a la luna,
contando estrellas, y demandando a la vida.
Espectro intangible de mis deseos,
te pierdo, aunque nunca te he tenido,
anhelo tu cortés toque,
pues sé, que nunca tendré más que ello.
Como diente de león, viajarás con el viento,
te extraviarás en el tiempo,
y será otro el que te encuentre,
viviré, con el recuerdo ingenuo de como mis pasiones se trazaban en ti,
tú , un ser con el que nunca debí soñar.
Jeffrey Hurtado, 2020