ivan semilla

El desamor

 

 

 

 

No hay de que quejarse

cuando de amor lloras

cuando de amor sufres 

y de amor imploras.

Cuando te fermenta la sangre y devoras

todos los momentos en escasas horas.

 

Cuando a latigazos recuerdas y añoras

y de una trompada tus sueños se borran

y no hay mas destinos,

senderos.

caminos

ni mas sufrimiento que estar ciego  a solas.

 

Cuando pasa eso,

cuando duele el alma.

Cuando ausente, el hambre, se nota en la cara;

y la sed del beso que tus labios claman

te seca la boca hasta la garganta; 

ahí te das cuenta que el amor se gasta

y no hay queja

llanto

ni ruego que valga.