Busca, sin miedo,
las rosas sugerentes
que tanto quieres.
Tómalas luego,
y bésalas, no temas,
antes de darlas.
Será un detalle,
la muestra de tu afecto
y tu cariño.
Entre las rosas,
envíale, en susurros
lo que tú sientes.
Que lleven besos,
estrofas de tus labios
enamorados.
Que le estremezca
el néctar de las rosas
junto a tus versos.
Y entenderá
el mensaje que entrega
la primavera.
Las amapolas,
saludan en tu nombre
a las alondras.
Entre sus alas
iremos al encuentro
de nuestros sueños.
Rafael Sánchez Ortega ©
24/05/20