Nuevamente, en mi piel
Una vez más, me visitas. Para continuar mi vida sufriendo. Agregando a mi existencia desesperación y dolor. 2020, año de pánico y miedo para el mundo. El corona virus está destruyendo. En este momento no es mi caso personal. Nuevamente, la erisipela se ha depositado en mi piel. Comenzó a mediados de septiembre. Una madrugada desperté con un ALIEN en mi pierna derecha. Desde el tobillo hasta rodilla sentí una sensación espantosa y dolorosa. Indescriptible. Pero que hasta el momento debo estar con permanente atención médica y con medicación. Al principio imposible poder caminar. Podía apoyar pie, pero en la parte del muslo, sentía la sensación de desgarro de éste. Existen profesionales buenos, y los no buenos. La pandemia actual lleva a realizar una intensa cantidad de protocolos para poder atender toda clase de enfermedad. Reconociendo que profesionales y enfermeros/as luchan denodadamente. Esta enfermedad no me permite estar mayor tiempo de poder estar sentado, sino mantener pierna en horizontal. Penicilina, comprimidos, hielo, descanso... mucho. Me llevará un tiempo más para recuperar. Pero la mancha sólo un poco se ha de atenuar. Es la segunda vez que me sucede. La primera fue en el año 2014. Por suerte esta vez ha sido en una sola pierna.