Discontinuo …
Nuevo simposio; vuelvo a tu gran ciudad;
escueta nota, en recepción de hotel:
“¡Esto es una cita! querido timonel”
Momento de ocio, una fugaz eternidad.
Todo sabor miel.
Es tu concierto, magnífica beldad;
mágicos acordes erizan mi piel.
Sucede otra vez, delicado cincel;
corazón abierto, irónica verdad.
Alto arancel.
Te miro sin ver, en música lloras;
nueva despedida, no te es ajena.
Tanto querer teniendo pocas horas;
dolorosa pena.
Historia de vida, nunca culmina;
lejano el ayer; entre dulces notas,
razón perdida, aún nos aúna.
¡Benditas locuras!
Todo es ensueño ¡No dejes de tocar!
Melodioso engaño, antes de marchar.
José.