Un alma se mide por la grandeza de su amor ¿De qué otra manera evaluar en el corazón, una belleza que invisible se presenta; sino de aquella que ama?
El valor y la excelencia en un alma es cuando rebosa de amor, la hace encantadora, afectuosa y recoge amigos, como cual niño recoge con sus manos las arenas del mar.
Un alma se mide por la grandeza de su amor. Cuando un alma deja el egoísmo es envuelta en procurar por lo ajeno, el sacrificio es un deleite porque ha sido colocado en el lugar correcto. En el amor, un alma encuentra aprobación, su disfrute y gran delicia; no prueba de celos, contiendas, y el ego camina en sentido contrario, porque ha sido puesto en el depósito correcto.
Un alma se mide por la grandeza de su amor. Un alma llena de amor encuentra el propósito por el cual fue creada, absorbe la verdadera hermosura, llega a las profundidades de la esencia, y es visita en los aposentos del Altísimo. ¡Oh! ¿Cuánto más grande será el valor y la excelencia si el amor es a Dios?
Un alma llena de pasión por aquel que lo creo seria poderosa, felicidad más abundante nunca tendría jamás ¡Acabada en perfección! ¡agotada de exquisiteces! ¡sellada de lo eterno! ¡Un alma que ama a Dios, la hace excelente en lo más mayor!
porque la supremacía en excelencia, solo puede ser, cuando su amor es a Dios.
Christian Jovani
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