Besos daba y besos me eran devueltos.
Mis manos acariciaban su piel una y otra vez.
Mis manos recorrían su cuerpo y las de ella el mío.
Muy lentamente nuestros cuerpos eran llevados a la cama.
La poca ropa acariciaba nuestra piel mientras…
Nuestras manos la quitaban con placer.
Con el contacto de la piel nuestros cabellos se irisaban.
Elevando nuestra pasión mucho más.
Su corazón al igual que el mío lo podíamos sentir…
Latir en nuestros cuerpos.
Cada latido era más intenso que otro.
Seguí muy suave acariciando su hermoso cuerpo.
Un poquito adentro, un poquito afuera y un poquito a un lado.
Mis manos estaban concentradas en sus piernas…
Pero no dure mucho muy suave mis manos llegaron hasta sus glúteos.
Mis manos escanearon cada centímetro de su hermoso cuerpo…
Tanto es así que en mi mente quedo grabada su imagen con lujo de detalles.
Comencé a besarla por todo su cuerpo.
Mis manos la tomaron muy suave por su cintura y entre besos…
Gire su hermoso cuerpo para poderla besar en la boca.
Mientras nuestros labios se tocaban una y otra vez.
Nuestras lenguas bailaban…
Y se enredaban con cada paso que daban en nuestras bocas.
Mis manos subían muy lentamente por sus piernas hasta llegar a sus senos.
Muy suave cada dedo de mis manos danzaban en su pecho.
Mis besos eran marcados por mis labios en su piel hasta desaparecer.
Con el tiempo nuestros cuerpos comenzaron a sudar…
Cada gota de sudor era una acaricia en nuestra piel.
Muy lentamente recorrían nuestros cuerpos hasta evaporarse.
Mis manos seguían concentradas en su pecho creo que le toque su corazón.
Ella comenzó a acariciar mi cuerpo…
Y sus manos se abrían pasos entre las gotas de sudor.
Sus dedos y uñas recorrían mi pecho muy suave se alejaban hasta llegar a mi espalda.
Bajaban y subían para volver a mi pecho.
Mis manos seguían concentradas en su pecho, glúteos y piernas.
Pero mis labios concentrados en su boca color de rosas.
Un beso tras otro y una acaricia más en nuestros cuerpos.
Con los minutos nuestro sudor abandonaba nuestros cuerpos…
Para perderse en la cama.
Con el contacto de nuestros cuerpos todo era más caluroso pero hermoso.
Mis ojos negros observaban con lujo de detalles aquellos ojos cafés.
Y nuestros cuerpos hacían chispas de pasión al momento de rosarse.
Cada uno de sus besos se hizo sentir en mi cuerpo alguno más intenso que otros.
Todo era muy penetrante y nos dejaba con poco aliento.
Besos iban y besos venían entre acaricias…
Los labios se mordían muy suaves con el filo de los dientes.
Llevando a nuestras mente el amor que se siente…
Cuando dos almas se unen en un solo ser.
Creando una fusión humana de placer.