"Aprende a vivir y sabrás morir bien." Confucio
Es el aire envolviendo mis entrañas
respiración quieta y embargante
junto al poniente mi andar,
en alegórica insinuación es que
te respiro, te quiero, te anhelo, te siento.
Profundo y asfixiante te llevo
permitiendo al viento jugar a mi largo cabello,
revolviendo a placer junto al vestido mi acontecer.
Veloz entre veredas, llanos y bosques,
camino a la colina,
nada más allá importa que andarte.
Los demás al observar en oscilación ordenan mi ser,
pobre niña tierna, tan salvaje cual gacela sin dueño,
transita y sobrevuela por el campo
sin más compañía que el viento
Corazón Salvaje, indomable es mi voluntad,
de la música me alimento, concibiendo del Lago Ness a mi mejor amigo,
siempre del viento, mi sinfonía en acorde a mi ideología.
Si, bajo el sol es que gusto conquistar,
a la luna interpretar , y a las estrella añorar,
es de razonar, que a mi alrededor
por un Corazón Salvaje me deban interpretar.
Clavel Rojo © Alejandra P. Rodríguez Espinosa. Todos los derechos reservados