Recordemos a cada amor que hemos tenido, no se ustedes, pero yo empecé a recordarlas con una melodía, cierto hubieron suaves y dulces melodías, de igual manera melodías de tristeza.
Este poema no es para escribir sobre la tristeza que hubo en mi después de su marchar o la causa de su partida, solo quiero recordarlas con esa armonía que me transmitían, recordarlas como las musas que son.
Sus caricias y sus besos se encuentran en mi pasado, pero su melodía se quedo en mi presente y en mis letras.
Recordar las noches junto a ellas son recuerdos muy gratos y no, no lo digo por el sexo, los gratos recuerdos fueron momentos fugaces y que no se vuelven a repetir con la misma intensidad.
Cada una se llevó mi poesía tras su partida... pero su melodía se encuentra en mí como un dulce recuerdo.