Mi flor de capullo:
la eterna poesía.
La pionera del soneto
que abarco la letra viva
Y también el verso muerto.
Mi flor en capullo:
la eterna poesía.
La que se perdió calandria,
venturera de mil rutas,
En los papeles sagrados
Y también de los profanos.
Mi flor en capullo:
la eterna poesía.
Restribada de los dioses
y de la musa de cielo,
arraiga de los cielos
y la tierra en paralelo.
Mi flor de capullo:
la eterna poesía.
Tienes la savia bendita
y la palabra curtes,
reblandeciendo el alma
y al espíritu nutres.
Mi flor de capullo:
la eterna poesía.
Naciste para quedarte
con sintácticas raíces,
conteniendo simetría
en complicidad de luces.
Mi flor de capullo:
la eterna poesía.
Te desojas en madrugada
o de atardeceres finos,
al compás de los silencios
o de paisajes divinos.
Mi flor de capullo:
la eterna poesía.
Seductora del poeta
mensajera de un anhelo,
inspiradora concreta
insinuadora de vuelos.
Mi flor de capullo:
la eterna poesía.
Cual flor de capullo
permaneces en beta,
guardando tu arrullo
al prócer poeta.
Eterna poesía
este poema culmina
contigo en estos versos
para el tiempo ileso. Fin