Llegó un día que pensé, que no me quedaba nada
ni ilusiones, ni esperanzas
solo tristeza y vacío
sentí miedo....mucho miedo
a la soledad y al silencio.
Vuestra visita, llenó todo de alegría
besos bullicio y abrazos.
Mis adorables princesas;
No cambiéis nunca, aunque os hagaís mayores
y se rompa vuestra inocencia...
recordar que me hicisteís sonreir
cuando solo tenía lagrimas
mientras os tenga a vosotras...
mi vida tendrá sentido y tendré una esperanza.
Puedo dejar atrás,llantos, risas y sueños...
pero teniendo a mis nietas...
! ME QUEDA LA POESÍA¡¡