El sonido de la muerte
ensordece la rosa providente
La luz recien llegada
nubla el sol
y las nanas de tu sonrisa
derraman el sexto sentido
de la tiniebla
con la etiqueta de un amén
por corazón
late el enigma
que danza suicida
plagiándose a sí mismo
así vuelva a nevar sobre la nada