Quiero escuchar el murmullo del agua
y sentir el sabor de la sal.
Besar la brisa bajo los cocoteros
en la orilla del mar.
Descifrar los chillidos de gaviotas,
oyéndolas cantar
infinidad de cosas misteriosas
venidas de ultramar.
Quiero ser un algo microscópico
y penetrando al mar
coquetéarle a una ostra majestuosa
y en su seno adentrar.
Tal vez ser una perla
y lucir en un cuello de mujer.
Escuchar los misterios de la vida
y sin ganas de más,
de ese collar rodar, rodar
y ser perdida.
Y al océano volver.