Tengo suspiros que contarte
cosas que en el alma se me aprietan,
cuentos que en el aire se quedan
y nunca encontraran la respuesta,
tengo palabras que decirte
que escuchar quizás tú no quieras,
que por el alma despacio se deslizan
guardadas en mi boca como fieras,
por no decirlas me queman
y me consumo tan despacio,
que la noche que te sueño
de ti no nunca me sacio,
tengo tanto para darte
que en el pecho no me cabe,
aun oírte que me digas
las palabras que me hieran,
nunca dejaré de tener
suspiros que contarte.