José Luis Barrientos León

 La soledad y el solitario

 

He invitado a la soledad a desayunar en mi mesa

En esta mañana de invierno

Arropados por el frío y la humedad que entumece

Unas cuantas letras con sonido de indiferencia

Hola Soledad como has estado.

Hola Solitario siempre a tu lado

 

En la fragilidad de esta mañana

Has seducido mi alma, Soledad

Has hecho temblar mi espíritu

Entre la lluvia y tu aliento

 

No he buscado hechizarte, Solitario

Tan solo acompañar tu alma

Por tantos años de desconfianza

Para que te niegues al encanto

Y rechaces lo divino

 

Cuántas veces nos arropamos, Soledad

Yo temblando de olvido

y tu en tu traje de extravió

acaso llegaremos al alba de un nuevo día

 

Siempre abrigaré tu anima, Solitario

Hasta que un violento latido te separe de mi lado

Cuando confíes y ames,

Cuando recuperes la esperanza

 

Démonos la mano de nuevo, Soledad

Aún quedan caminos marchitos

Una folía en mi espíritu

Un corazón de granito

 

Suelta mi mano, Solitario

Aniquila ya la desconfianza

Aún quedan latidos y cantos

Aún puedes vencer el espanto