Bajo el sol,
vestida de luna,
yendo donde el viento,
el camino se bifurca
pero me refugio en tu delta
que me acaricia entre sus venas.
Tan diferentes y tan afines;
me seduce este acertijo
que jugamos cada noche,
obsesivos, nos buscamos
al atardecer o en la aurora,
en cada tiempo libre,
en la espera de vernos,
de poder tenernos
y no perdernos jamás...
Aunque las emociones
se arremolinen, solo
van ataviadas de ti.