Esa noche ansiosa la esperaba,ya quería hacerlo,
estaba impaciente, caliente, excitada muy mojada.
Era la noche perfecta, sola estaba,
ya tenía en mente verle ese cuerpo ardiente,
dicen que por la distancia es imposible sentirle
pero esa noche estuvo tan cerca dentro de esta habitación
con una gran cama rodeada de almohadas,
me recuerdo recostada en la cama con ese vestido ligero que aun me cubría
él ansiaba mi piel desnuda con desespero la pedía,
me hizo sentir tan sexy que de pronto mis pocas prendes volaban al ritmo que él se tocaba,
como ofrenda le daba mis pequeñas bragas, ansiosa de su sexo todo dentro me chorreada.
sentía como con cada palabra me besaba y con cada jadeo un lengüeteo a mis pezones daba,
verle erecto, tan viril me hizo desearle dentro y comencé a tocarme más y más
hundiendo mis dedos, cerrando los ojos, disfrutando cada movimiento, sentía sus besos, caricias y su voz
hablándome al oído.
llegué al punto que jamás imagine llegar, me hizo sentir gran éxtasis con sus caricias, la felicidad se me corría
entre las piernas, mojaba mi cama mientras mordía aquella almohada hasta el frío se me quitó
junto al miedo y pudor, así dos veces más.
volteaba a mirarlo él desnudo, yo desnuda hasta el alma,
despeinada, extasiada, mis mejillas rojas, brillosas,
la sangre palpitaba entre mis piernas, el corazón taquicárdico,
una gran sonrisa mis labios pintaba, tres orgasmos a distancia esa noche me regalaba.
Somos dos que se besan y se complementan, somos dos que se hacen el amor
a diestra y siniestra hasta transpirarnos la piel y caer rendidos uno frente al otro
mirándonos la sonrisa satisfecha, llena y plena pero sin tocarnos.
él desnudo y yo desnuda cerrando el acto de aquella unión casi carnal,
una sábana cubría mis caderas mi espalda y mis tetas te dejaba contemplar,
ya rendidos y acabados solo disfrutándonos.
¡nunca me sentí tan bien!
¿quién dijo que a la distancia era imposible hacer el amor? -luna de octubre