El PÁJARO
Siento el pensamiento como un pájaro que vuela ganándole a la sombra. Buscando con frenesí que hay más allá.. detrás del arco de colores. Pero como una tormenta, que atormenta, me persigue aquella sombra. ¡Oh la sombra! recoge sus alas vigorosas y las esconde en un nido tejido de dudas y desesperanza.
A veces, en ese umbral, rayos arcanos alumbran el pájaro que tiembla, pero no lo calienta. Se escuchan chillidos , miles por cierto, gritan al unísono :\"No queremos la luz del día, ella descubre lo que el corazón oculta\".
Y mi pájaro se transformó en un cuervo. Pensaba y se movía como tal; al contemplar seres oscuros, sin alegría infinita volar en cielos negros con sus cuerpos fríos y temblorosos. También vi algunos muertos alimentar el suelo con sus picos entreabiertos.
Al rayar el alba, el cuervo se transformó de nuevo en pájaro al encontrar la paz de los colores. Traté de cantar con él pájaro de nieve, y se negó a hacerlo, no lo entendí y tenía algo que me asombró:.. No tenía ojos. Voló hacia lo profundo, hacia la vacuidad del bosque, en vuelo errático de los quirópteros. Y las voces se apagaron.. se escondieron entre las hojas desprendidas de árboles húmedos.
Y mi amado alado regresó en un haz de luz, envuelto en gardenias blancas. Y tengo que confesarlo él a veces quiere visitar el tártaro de la desolación con una antorcha prendida en su pico para despertar aquellos seres dormidos, autómatas, sin pensamiento racional, sin ilusiones. Libre albedrío, casi lo olvidaba; ese que les daba libertad y los llevó a la esclavitud de la nada. No lo hace pues no quiere la metamorfosis de un rapaz errante.
Todos tratan de escuchar un ruiseñor.. Pero el canta donde existe el alba.
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Johanny de Jesús
13 de octubre 2020.
Registro Nacional de C. R.