José Luis Barrientos León

Sueños de infancia

 

 

Cuanto extraño aquel tiempo,

en que sentado en la greda soñaba despierto

observábamos llegar el crepúsculo

y el sol esconderse entre las copas del árbol

Era una mirada inocente, creyendo que el astro abría sus alas

Y partía al infinito, dando paso a la noche

 

Cuanto extraño aquel tiempo,

En que, junto a la ventana, anhelaba tu paso

Una silueta de niña, jugueteando en la calle

Un coro de aves acompañando su andar

Era como si el mundo se detuviera despacio

Y mi pecho de niño explotara a tu hechizo

 

Deberíamos volver a soñar,

Entre atardeceres y velas

En la montaña y el campo

Descubrir de nuevo la magia, del sol cuando parte

De la noche que abriga entre susurros del viento

 

Hay una pradera que espera, llena de lirios y cantos

Hay un niño que juega entre cigarras y naranjos

Hay una tarde que cae entre las hierbas del campo

Alimentando los sueños, renovando el encanto