Adelaine Soto Alvarez

LA MUJER DE LOS OJOS DE VIDRIO

 

 

La mujer de los ojos de vidrio

Se asoma corcoveando

Destripa sus ideas embrionarias

Hace un aparte a espectros y bufones

Ya no tiene manos

Ahora acaricia la ofuscación

Con su boca aliñada

Suena sonajas y disparates

Por las calles silentes y amarillas

Deshoja la rosa de los libros juveniles

Se aprieta en un rincón de su aposento

Soportando y soportando

El enérgico griterío

Los ultrajes

A boca de jarro

El simulacro de posesión por partes

Apaga los libreros

Las velas y acomoda

Un pedazo de viento

La mujer de los ojos de vidrio

Rompió la portezuela

Penetro a hurtadillas

Afiló sus dientes deshilachados

Escupe la comunión

Los santos oleos

Del panteón familiar

Y se convierte en piedra

La mujer de los ojos de vidrio

Maneja la aparente cordura

Sujeta a la bomba de tiempo

Tranquiliza sus neuronas más rebeldes

Y espera libertina y soslayada

El momento exacto

Donde poder izarse en fuego

Y llevar a la horca pueblerina

Tantos momentos de usurpación profana