No titubean mis pasos, ni mi fatigada imaginación
ante la inminencia impalpable de tu inalterable ser.
Quisiera que descanses de la febril travesía
mis brazos intangibles se mecen inquietos
ante la perspectiva , teñida de fábula
de sostener tu perfil anhelado.
Se conjugan en ti todas las implicancias
la estética, la historia, la femeneidad encumbrada
armonioso fundamento, plenitud de mujer.
Quisiera perdurar en ti como dócil memoria que no abruma
aferrarme al amor que aun no comienza,
descansar en la mansedumbre de tus ojos.