AnnaSerena28

SUPLICIO

 

A través de la ventana
observaba el horizonte
adornado con listones
de colores llamativos,
atrayendo sus instintos
para irse de la cabaña.

 

Ansiaba poder volar,
llegar a un lugar seguro
muy lejos de los abusos,
donde solo hubiera paz
y pudiera hallar solaz
lejos de aquella maldad.

 

Un día se percató
de que nunca volaría,
seguiría en la agonía
en que sola se encontraba,
sufriendo la depravada
actitud del pecador.

 

Fue en su muñeca que halló
una amiga en quien confiar,
alguien con quien desfogar
el suplicio que vivía
y mientras se lo decía
varias lágrimas lloró.

 

A su pequeña amiguita
el dolor hizo su presa
al escuchar la dureza
del dolor inmerecido
que estaba volviendo añicos
los sueños de la chiquilla.

 

Anna Gutiérrez.