Eres arte, tonalidad, vida
y he de agradecerte.
No sé si lo has notado
pero todo esto, me ha sacado
de las entrañas de la tierra.
Tantos momentos de observadora
de ellos, de ti,
los hijos de la vida
¡ Creo en mí !
Desconozco si estás o no estás,
cuándo llegas cuándo te vas
pero te agradezco y te amo por ello,
despertaste la inmensidad que aún
latía en mí.
Porque hoy sé que estoy y soy,
hoy los espejos me piden que les hable
y les hablo.
¡ me piden que viva y vivo!
Hoy soy amiga de la luna, en silencio leo a las estrellas, ellas son palabra.
El cielo tiene mucho qué decir y, a su vez, es poseedor de un gran silencio, es cómplice, amigo, honestidad vuelta lienzo,
como tú ninguno;
eres papel para poesía,
llueves amor, amistad, ternura, reciprocidad.
¡Lluvia de estrellas!
las veo cómo caen muy seguras,
y llegan, ultravioleta amistad, azul ultramar ternura;
no visible pero sensible
lo sé porque me atraviesan sin preguntar,
mi cuerpo es una esponja
las absorbe y en el alma mía encuentran
universo.
Como en casa se habitan, se acompañan, conversan y se cantan unas a otras las muy amigas.
Hay otro cielo en mi interior lleno de fiesta,
miradas, secreto, conocimiento;
tornan, giran y me hacen romper tablas.
Las barreras hoy son cascada, caen sin resistencia, se desvanecen como polvo y son abono para el presente que florece.
El día tenía que llegar y ha llegado,
¡Amo la vida!