Una inconfundible emoción se asoma
Es tu estar al filo de la lengua
Es tu pensamiento que me llega y destroza
Es tu temblor que se mete bajo mi piel
Es tu cuerpo:
Qué si está serio, estoy seria.
Qué si estás alegre, se alegra.
Qué si sonríes, sonrío
Qué si te sigo, me sigues…
Qué si sólo quiero tu bien, tú quieres el mío.
Así somos un irnos siempre de a dos.