Te siento en el amanecer, que florece en mi piel. Te siento en el néctar de tus besos que me saben a dulce y rica miel. Te siento en el murmullo de la noche, que va cantando sus secretos, en un suave arrullo, yo te siento cuando mis manos, tienen frío, cuando tú no estás conmigo, te siento en el silencio de un alma que suspira, sintiéndote que eres mío. Te siento, en el verso de mis palabras, en el despertar de mi ansioso amor, que te busca afanosamente, para que me abrigues con tu amor, te siento en cada verso que sale de mi corazón, en el frenesí de mis deseos es que te siento, porque tú desnudas, mi mente, mi razón, y le quitas el ropaje a mi corazón.