Mis palabras son solo migas
que el espíritu esparce
a veces amargas y otras dulces
como la vida se muestra tantas veces
Pero hay un hombre con alma de juglar
que como buen samaritano las recoge
como si fueran finas perlas extraídas
del más profundo y fiero mar
Será acaso que él sabe como
sortear en su navio la tempestad
sabrá tal vez cómo remontar el cielo
para ir en pos de la ilusión
A veces me imagino que por equipaje
en una mochila carga excelsos poemas
y silbando una canción emprende el viaje
cruzando llanos e intrincadas selvas
mis palabras siguiendo como pistas
que lo guían al Yucatán
Pienso que en mi presencia
desbordarían esos poemas
como se desbordan de los ríos los caudales
y en su pecho incendiado me mostrara
todas esas migas reluciendo como joyas
A veces me imagino en la canoa
acompañada por escuadras de nacomes
y bordeando la amada América
como a un santuario por destino
Y entregarle como ofrenda
solo a paganos Dioses destinada
guirnaldas perfumadas de pasión
sabrá el cielo si algún día
pudiera tal quimera consumar
Mientras ese hombre que se desvela
creando tantas rimas como estrellas
las palabras siempre son bellas
cuando las escribe el corazón