Una piedra en el zapato tiene sus consecuencias si la dejamos ahí y caminamos. Una mugre en el ojo también. Una duda sobre el ser amado podrían provocar diversas ulceraciones. Y así sucesivamente en la mente, el cuerpo, alma, sistemas, diversos elementos motores y en fin. Un cirujano deja unas tijeras en el estómago, espanto.
Lo mismo puede suceder con los escritos.